“A
Hefesto, famoso por su industria, canta, Musa de voz sonora, el que
junto a Atenea, la de ojos de lechuza, oficios ilustres enseñó a
los hombres que moran sobre la tierra, quienes antes en grutas de las
montañas habitaban como fieras. Pero ahora, habiendo aprendido
oficios gracias a Hefesto, famoso por su ingenio, con holgura, en
tanto se suceden los años, su vida pasan sin cuidado, en sus propias
casas.” Himno a Hefesto.
Un
buen amigo, Jorge Lozano, me recomendó el libro “El artesano” (The
craftsman)1 del sociologo Richard Sennett2 profesor de importantes instituciones cono la Universidad de New
York, el MIT, London School of Economics, que entre otras lineas de
investigación interesantísimas, cita en este su libro el himno de
Hefesto, patrón de los artesanos, para plantearlo como una
inspiración y perspectiva valiosa del espíritu del artesano como
“dador de paz y productor de civilización”, en oposición a la
leyenda destructiva de la seductora caja de Pandora, en cuya sociedad (la griega), él afirma que había plena conciencia que la caja de Pandora
“representaba un aspecto de su propia naturaleza; la cultura
fundada en cosas hechas por el hombre corre continuamente el riesgo
de autolesionarse”.
Yendo
por partes, en este trabajo, el concepto de Artesano forma parte
consustancial de la de Artista, tal cual el mismo Platón observaba
que aunque «todos los artesanos son poetas... no se les llama
poetas, tienen otros nombres»3; por si fuera poco, a “A Platón le preocupaba que estos nombres
diferentes, en realidad habilidades diferentes, impidieran a sus
contemporáneos comprender lo que tenían en común” y
obviamente minimizaran su calidad y competencia, menospreciándolos a
ellos y su obra.
En
este contexto es que Sennett afirma que “La gente que participa
en el software de ordenadores de «código abierto», en particular
en el sistema operativo Linux, son artesanos que encarnan algunos de
los elementos celebrados por primera vez en el himno a Hefesto, pero
no otros. Los técnicos de Linux, como grupo, también ejemplifican
la preocupación de Platón, aunque en una forma moderna; más que
menospreciado, este cuerpo de artesanos parece ser un tipo de
comunidad insólita, marginal. El sistema Linux es un oficio
público. El núcleo fundamental del software del código Linux está
a disposición de todo el mundo, cualquiera puede emplearlo y
adaptarlo. La gente se toma tiempo para mejorarlo. Linux se
contrapone al código que emplea Microsoft...”.
De
igual manera sobre el arte y la calidad del producto de los Artesanos
-programadores del Software Libre-, determina que devienen de su
motivo impulsor que es la calidad, mientras que para otros no; y
también que tienen la competencia para hacerlo, es mas continuamente
mejoran sus capacidades y consiguientemente, su arte: “En Linux,
el proceso de evolución de habilidades es acelerado; el cambio se
produce diariamente. Una vez más, podríamos pensar que un buen
artesano, sea un cocinero o un programador, sólo se interesa por la
solución de problemas, por soluciones que pongan fin a una tarea,
por el cierre. En ese caso no seríamos justos con el trabajo
efectivamente realizado. En la red de Linux, lo más frecuente es que
cuando la gente resuelve un «error», vea abrirse nuevas
posibilidades para el empleo del software”.
Aquí
encuentra sentido el estado BETA permanente para Sennett, pues él
hace especial énfasis en que en el mundo de GNU/Linux, su comunidad
de Artesanos, mas que simplemente cumplir o realizar un trabajo o un
producto de software, priorizan el hacerlo bien en el marco de un
circulo virtuoso: “El código evoluciona constantemente, no es
un objeto acabado y fijo. En Linux hay una relación casi instantánea
entre solución y descubrimiento de problemas”.
He
querido compartir con ustedes este interesante libro para mostrar que
el tema de la apropiación, apoyo y lucha por los principios del Software Libre, su
forma de desarrollo técnico-tecnológico, la calidad de las
Comunidades que la conforman, etc, tienen que ver con cuestiones
sustanciales para nuestra sociedad, su presente y su futuro; mas allá
del solo hecho de reducir costos o por mayor estabilidad y calidad de
los sistemas; pues como podrán apreciar al leerlo, este libro
recorre otros senderos vinculados a lo aquí analizado, como la sed de
conocimiento, curiosidad, la seducción por lo maravilloso que es
característico de las Comunidades de Software Libre pero de fuerte
complejidad y conflictividad en nuestra sociedad, a partir del hecho
que muchos creemos -otras muchas tantas veces- que abrir la caja de
Pandora es un acto neutral, por lo que existen analogías como cuando
“El poeta John Milton contó una historia parecida acerca de
Adán y Eva como alegoría de los peligros de la curiosidad, con Eva
en el papel de Oppenheimer4. En la escena cristiana primitiva de Milton, lo que lleva a los seres
humanos a autoinfligirse daño no es tanto el ansia de sexo como la
sed de conocimiento”; leer y reflexionar sobre este libro,
toca.
1 SENNETT,
Richard. The Craftsman, Ed. University Press, Yale. New Haven, 2008.
Versión española en
http://www.unsam.edu.ar/seminariopermanente/Richard%20Sennett%20-%20El%20Artesano.pdf
2 Richard
Sennett, sociólogo profesor emérito de Sociología en la London
School of Economics, profesor adjunto de Sociología en el Instituto
Tecnológico de Massachusetts (MIT)) y profesor de Humanidades en la
Universidad de Nueva York. Miembro de la Academia Estadounidense de
las Artes y las Ciencias y de la Royal Society of Literature de Gran
Bretaña. Director fundador del New York Institute for the
Humanities, tambien ha sido miembro del Centro de Estudios Avanzados
en Ciencias de la Conducta.
3 GILI,
Gustavo. La cabaña de Heidegger: un espacio para pensar. Barcelona,
2008.
4 Robert
Oppenheimer, director del proyecto Manhattan, donde se desarrollaron
las primeras bombas atómicas en “Los Álamos” en 1945.
Comentarios
Publicar un comentario
Agradecemos tus comentarios.