EL APORTE DE LA EDUCACION VIRTUAL A LA EMPLEABILIDAD Y EL EMPRENDIMIENTO


“Un reciente informe de McKinsey Center for Global Governance realizado en nueves países señala, por un lado, que en los mismos el 43% de los empleadores indican que no encuentran los trabajadores con los conocimientos y las competencias adecuadas, y que más de 75 millones de jóvenes en el mundo están sin trabajo, que los jóvenes tienen tres veces más posibilidades que la generación de sus padres de no encontrar trabajo o que uno de cada ocho jóvenes entre 15 y 24 años en la OECD ni trabajan ni estudian (NEET en la terminología inglesa), por otro. Casi la mitad de los jóvenes no están seguros que sus estudios de enseñanza post-obligatoria hayan mejorado sus expectativas y oportunidades de encontrar trabajo”.

Una importante, aunque incipiente, inversión en Educación virtual (e-learning) se generó hacia finales de la década de los '90, abriendo con ello posibilidades de mayor cobertura y diversidad en la oferta formativa mundial; pese a que la misma concluyo con el estallido de una burbuja de inversión, en la que alrededor de 80 StartUp's quebraron o dieron un muy mal retorno de inversión a sus financiadores.

Han pasado ya mas de 10 años desde entonces, y parece que hay mayores certezas (experiencias y casos de éxito) para abrigar esperanzas de que la tasa de éxito en esta ocasión sea significativamente mayor, en especial afincadas en especial por una creciente demanda originada en las insuficiencias y hasta deficiencias de los Sistemas Educativos nacionales, y mejores: plataformas virtuales de educación; más recursos TIC; así como mejores plataformas de computación en la nube “Cloud computing” (aplicaciones de ofimática, por ejemplo, que puedo usarlas sin tenerlas alojadas en mi propia computadora); mayor ancho de banda; la capacidad ubicua de los SmartPhone tan masivos y utilizados -en especial por los más jóvenes-; y también la reducción de los costos en plataformas y aplicaciones de Software Libre y Código Abierto que apuestan por la democratización del conocimiento antes que en los réditos económicos, cuyo caso emblemàtico es el OCW.

Según una publicación de Audrey Watters, fechada en noviembre del año pasado, afirma que en Silicon Valley (semestre I/2012) se han financiado 165 StartUp's del área educativa, con un promedio de $us 9 millones de inversión por compañía. “2U” (antes 2tor), ha obtenido $us 97 millones, ofreciendo titulaciones universitarias 100% “online” en colaboración con otras universidades; “Echo360” ha obtenido  $us 31 millones, para citar solo algunos ejemplos.

Este buen panorama, que abre las posibilidades para una mayor cobertura de Educación de calidad, así como también un mejor acceso a amplios sectores que de otra manera no podrían hacerlo; también debe permitirnos enfatizar que ello solo es un componente del problema, una buena educación es indispensable (en especial con eficientes competencias en recursos TIC), pero también lo es: a) la pertinencia de la misma; y, b) la capacidad de empleabilidad que genere la misma; para que el ciudadano, en especial los más jóvenes puedan acceder al trabajo en una economía mundial en crisis, que por ahora aún no podemos apreciar, pero que tarde o temprano llegarán.

a) La pertinencia tiene que ver con la “nueva” demanda del mundo de los negocios y servicios de hoy, tal como lo pueden ver tan solo como un ejemplo en una revista especializada Equipos&Talento: “La gestión de empresas, de destinos, el emprendimiento o la innovación junto con la investigación en materia turística que desde las universidades se está llevando a cabo son algunos de ellos. En la actualidad, profesiones como gestor de redes sociales, especialista en e-marketing, agente de viaje online, gestor de plataformas, gestor de restricciones, gestor de relaciones con clientes (CRM), técnico en Revenue Management o especialista en enoturismo, entre otras muchas, se abren paso y son cada vez más reclamadas por el sector”,

b) A esto hay que sumarle fundamentales procesos de desarrollo de la cuestión actitudinal, actitud de los ciudadanos, esencial para la vida y el trabajo; además de su capacidad de desarrollar un espíritu emprendedor que apoye a mejorar su empleabilidad; su formación bien asentada en las nuevas tendencias y la capacidad de innovación necesaria para conseguir un empleo ó un autoempleo (emprendimiento personal), y con ello el éxito; en un también diferente entorno de reclutamiento de talento humano que sienta muchas de sus investigaciones y aportes, en búsquedas por Internet.
Finalmente, y no por menos importante, la cada vez mayor ampliación de procesos de formación virtual, generará también un “daño colateral” a la capacidad de ciertos gobiernos de manipular y/o distorsionar las potencialidades y capacidades de los nuevos paradigmas, metodologías y técnicas de la Educación, al despolitizarla (quiéranlo o no); cosa que me parece positiva, a mi particular manera de ver las cosas; puesto que podrá permitir que los actores mismos, así de potenciados, puedan demandar además dignidad en el salario y calidad en el entorno de trabajo, puesto que realmente hay que también reflexionar sobre que: Si tengo trabajo, ¿por qué sigo siendo pobre?.

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