INCENTIVAR A LAS EMPRESAS DE SOFTWARE

La gran industria del software mundial, al igual que las empresas de los países más industrializados en general, tienen como estrategia de crecimiento y mayores ganancias, la Descentralización de algunas de sus tareas (la deslocalización), en el caso que analizamos, aquellas que demandan talento humano especializado en desarrollo de software. Estos países buscaron inicialmente a la India y el Asia en general donde se han articulado desde hace ya varios años un gran mercado de producción, por contrapartida en América Latina han ido paulatinamente erigiéndose como exportadores de software el Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y otros; como una estrategia de desarrollar un sector exportador no tradicional.

Datos de la CEPAL, el año 2010, remarcaban que “Crecen las exportaciones de software del Mercosur”1 y generaba el siguiente cuadro de exportaciones de Software de América Latina:
Actualmente estos países y algunos más en Latinoamérica están en proceso de transformar y dinamizar su economía recurriendo a los emprendimientos de base tecnológica, lo cual debe animarnos pero también debemos tomar muy en cuenta que la creación de un ecosistema emprendedor no es un proceso fácil y requiere de la articulación de los actores comprometidos y una delicada planificación, por ello se recomienda que no se trate de copiar, por ejemplo, a un “Silicon Valley” puesto que no hay recetas mágicas y cada país, cada realidad, es muy diferente a otra.

Desde nuestro punto de vista, el problema para las empresas nacionales de software no es que falte mercado en Bolivia, el problema es que el mercado boliviano no ha terminado de valorar el hecho de que necesita soluciones informáticas para mejorar su eficiencia y la calidad de sus servicios o productos, y que incluso, con el software pertinente puede hasta asegurar su futuro, su sostenibilidad, esto también incluye a las MyPEs; por ello es que se hace tan evidente que las empresas nacionales de software tienen sus mejores ingresos de ventas hacia el mercado extranjero, no del mercado boliviano; incluso, pese a la paulatina informatización de las empresas, al crecimiento de la población con móviles, y un mayor número de conexiones a Internet, especialmente en sectores urbanos. Datos del periódico “El Deber” afirmaban que “Son más de 200, tienen en promedio cinco años de antigüedad y generan alrededor de $us 30 millones en ventas internacionales”2.

Por ello la solución prioritaria para aportar al desarrollo de la calidad, la mejora las condiciones de trabajo y el mayor éxito de estas empresas nacionales de software, es apoyarlas en mejorar las capacidades de exportación de sus productos y servicios; para ello necesariamente necesitan de incentivos tanto impositivos como de servicios e infraestructura que puedan prestar los gobiernos locales o el gobierno nacional. Sin embargo no hay que basar esto tampoco en expectativas maximalistas como la de que vayamos a desplazar a la India y otros países que tienen una fuerte producción y exportación de software desde ya hace varios años y con ello relaciones de mercado, canales de distribución y la experiencia que solo la da el tiempo y la práctica concreta. Con esto no queremos truncar ni limitar los sueños de nadie, solo dimensionar de lo que se trata de hacer en base a las experiencias existentes como la brasileña expresada en un estudio específico3, donde se denota que este sector no necesariamente es altamente demandante de empleo. Microsiga, de capitales nacionales (brasileños), emplea 11 personas por millón de dólares facturados, mientras que SAP ocupa apenas dos personas por cada cifra igual de ventas.

La Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información CUTI, que afirma ser el país que más software exporta, este año, afirmaba que tiene “Más de 250 empresas desarrolladoras de software e integradoras de soluciones informáticas. Cerca de 80 empresas de servicios de Internet, transmisión de datos y comunicaciones. Más de 360 firmas ensambladoras y comercializadoras de hardware y software. Con cerca de 240 miembros,

En la Argentina que según datos existentes para el 2013 esperaba un 24% de incremento en ventas de software, una de sus empresas insignia como “Intraway” preveía el “aumentar su personal entre 70 y 80% este año”, y tenía alrededor de 200 empleados distribuidos en sus oficinas de la Argentina, México, Colombia, Perú, Panamá y Miami. Además, “cerró 2012 con una exportación del 95% de sus productos, razón por la cual fue distinguida por la Cancillería argentina con el premio Export.Ar 2012”.

En este contexto, analizando la realidad actual en la región, el propósito factible es fortalecer un sector emergente de producción de software en Bolivia dedicado a exportar sus soluciones, productos y servicios, de mejor manera y más exitosamente de lo que hasta ahora lo han hecho (y muy bien) unas cuantas. Para el país, éste sector es importante para su estrategia de soberanía tecnológica y también para la democratización del conocimiento, y la cualificación de la formación profesional en su conjunto; no necesariamente como un producto que sustituya otras exportaciones tradicionales ni para solucionar el problema de la empleabilidad en general. En lo concreto para ello son necesarios:

a) Nodos empresariales y de emprendedores
Uno de los primeros desafíos es poder identificar los nodos de negocio existentes (La Paz, Cochabamba, Santa Cruz), pero complementariamente también identificar a las personas clave (emprendedores y desarrolladores), que puedan llevar adelante emprendimientos con posibilidad de impacto económico concreto. Todo esto con una visión también empresarial porque se trata de empresas nacionales que están muy por su cuenta, con mucho esfuerzo, exportando software y servicios asociados de manera exitosa, y no necesitan solo aplausos ni favores.

b) Los necesarios incentivos
Por ello hay que pensar en proporcionarles capacidades y recursos que puedan aportar a mejorar condiciones para su desarrollo exitoso y alentar la articulación y el desarrollo de startup's:

b.1.) A los empresarios ya establecidos y obviamente que beneficiará a los nuevos emprendedores:
  • Entorno legal claro e incentivador que reconozca el aporte del sector y lo peculiar de su producción y recursos esencialmente asentados en el Talento Humano, la característica intangibilidad del producto software y las necesidades de exportación. Esto debe plasmarse y consensuarse en una Ley específica.
  • Sistema impositivo incentivador (no “trancador”) especial y específico para este sector sus productos y servicios, cuya parte sustantiva también debe estar en la Ley específica.
  • Servicios financieros específicos vía BDP que acepte como garantía el software, contratos y otros productos financieros especiales: Fondos semilla; Fondos rotatorios; Fondos concursables, Fondos de riesgo, etc.
  • Estructuración y apoyo institucional país (vía oficina de Embajadas y Consulados bolivianos en el extranjero) de la demanda y mercados:
    • Ámbito público (teniendo en cuenta ley 164) con posibilidades de llegar a mercados subregionales de los sectores públicos donde es miembro Bolivia.
    • Ámbito privado nacional e internacional.
b.2.) A los nuevos emprendedores y MyPEs:
  • Infraestructura y Servicios concesionales.- Alquiler cero en edificios públicos de nucleamiento de empresas de base tecnológica (por ejemplo, dotar en comodato temporal alguna infraestructura para nuclear oficinas); Servicios de mínimo costo: energía eléctrica, telefonía, Internet, agua.
  • Apoyo con Formación técnica, tanto administrativa (gestión del negocio, mercadeo, exportación, etc.) y también técnica de especialidades (como maquetado o gestión de bases de datos por citar algunos ejemplos).
1Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de International Data Corporation (IDC), "La industria de servicios globales", Santiago, Chile, 2009, A. Ruffinatti, "Crecen las exportaciones de software del Mercosur". http://www.ieco.clarin.com/notas/2009/06/17/01940847.html
2Gary Rojas Jordán - grojas@eldeber.com.bo. Más de 200 empresas desarrollan software. Bolivia irrumpe en el mapa de las soluciones tecnológicas. Algunas firmas trabajan con multinacionales y tienen ingresos anuales de hasta $us 250.000. Edición Impresa 17 Junio 2014

3“Desafíos y oportunidades de la industria del software en América Latina” . CEPAL. Paulo Bastos Tigre y Felipe Silveira Marques, ISBN 958-8307-5b-5.

Comentarios

  1. La nueva Ley específica del sector con las sugerencias que priorizo, NO ES para crear tratamientos preferenciales odiosos, sino para reconocer el valor y una tipicidad única de estas empresas basadas en el desarrollo del conocimiento (I+D), con un alto componente del "gasto" asociado al pago a personal (no tiene maquinaria, ni requiere insumos materiales, menos infraestructura industrial), y cuyo producto o servicio es virtual (intangible). Pero ademas demando que se las "incentive" para favorecer a pequeñas empresas y emprendedores y fortalecer la exportación no tradicional y el desarrollo del sector TIC que es altamente prioritario para el país. Finalmente, muchas de esas empresa ya son exitosas y no están pidiendo más que reglas claras.

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